El tomate es el cultivo indispensable en nuestro huerto. Para cultivarlos solo debemos seguir unos pasos muy sencillos. En TU HUERTO PASO A PASO te guiaremos «pasito a pasito» para que consigas la mejor plantación de tomates, utilizando las mejores semillas y remedios ecológicos para su abono y protección.
Índice
Clima y suelo en el cultivo del tomate
La tomatera es una planta, de la familia de las solanáceas, que se adapta con facilidad a una gran variedad de climas, salvo a aquellos propensos a las heladas. Para el correcto desarrollo vegetativo del tomate, se precisa de al menos 110 días libres de heladas.
Temperatura y humedad
El cultivo del tomate tiene unas temperaturas óptimas, las cuales se muestran a continuación:
- Temperaturas diurnas 24-25 ºC
- Temperaturas nocturnas: 15-18 ºC
- Temperatura ideal para el desarrollo vegetativo: 22-23 ºC
- Temperatura ideal de floración: 21 ºC
- Temperatura de parón de desarrollo vegetativo: 12 ºC
- Temperatura por debajo de los 7 ºC: resulta perjudicial.
Sobre la humedad del ambiente, decir que debemos tener cuidado con que no supere el 70%. ya que sería perjudicial al propiciar la aparición de hongos.
Ph ideal para el cultivo del tomate
Los tomates necesitan que la tierra en la que se cultivan tenga un pH comprendido entre el 5,8 y 7,2. Fuera de este rango la planta no tendrá un correcto desarrollo y no prosperará, por lo que es conveniente utilizar algún medidor de pH que ayude a conocer el suelo en el que se cultiva, como pueden ser estos:
Cómo hacer un semillero de tomates
Lo primero que necesitamos es tener las semillas de tomate a partir de las cuales haremos nuestro semillero. Lo más recomendable es que utilicemos las semillas que nosotros mismos hayamos obtenido de la cosecha de la temporada pasada, pero si nos estamos iniciando o somos principiantes siempre tendremos la opción de comprarlas.
Obtener semillas de tomate
Para conseguir las semillas lo único que necesitaremos será un tomate maduro del que extraerlas. Solo tendremos que cortar el tomate en horizontal (así evitamos cortar bastantes semillas), veremos unos «compartimentos» y a partir de ahí sacaremos las semillas con cuidado mediante una cucharilla.
Una vez tengamos las semillas, deberemos lavarlas bien y dejar secar entre 24 y 48 horas sobre papel de periódico o similar que absorba bien la humedad.
CUIDADO: si no se dejan secar bien la humedad hará que se pudran y se deteriorarán.
Cuáles son las mejores semillas de tomate
Además de las que podamos tener de cosechas anteriores (siempre es una buenísima opción), en el mercado hay multitud de semillas de tomate entre las que elegir, lo que genera muchas dudas sobre cual es la más adecuada para nosotros.
Una marca que ofrece una gran calidad y seguridad en la germinación de las semillas es Battle, que además de las semillas tradicionales también ofrece semillas ecológicas de gran calidad y de muchas variedades, desde los tomates pera hasta los marmande.
Cuándo es la época de plantar tomates
Lo primero que debemos tener muy claro es cuándo sembrar el semillero de tomates, y es que los meses variarán en función del hemisferio en el que estés y el clima de dicha zona.
A grandes rasgos podemos decir que en el hemisferio norte podemos sembrar nuestros tomates entre los meses de Marzo y Junio, mientras que en el hemisferio sur la época más óptima es entre Octubre y Enero. Debemos procurar evitar aquellas épocas con riesgo de heladas, ya que el árbol de tomate es muy sensible a las heladas.
Cómo preparar el semillero
Una vez tenemos nuestras semillas y sabemos la época de siembra más idónea para sembrar los tomates en nuestra zona, pasamos a hacer la siembra.
Elegiremos el tipo de contenedor que más se adapte a nosotros y al espacio disponible. Podemos reutilizar diferente materiales como envases de yogur o cajas de poliespán o, también podríamos comprar unas bandejas de cultivo adecuadas a la cantidad de plantas que queremos cultivar.
Teniendo claro cual será el contenedor del semillero, procederemos a rellenarlo con el sustrato para semilleros hecho por nosotros mismos.
Lo ideal sería poner entre 2 y 3 semillas por acetábulo ya que es una forma de asegurarte de tener al menos 1 planta germinada por contenedor sin riesgo de que se entrelacen las raíces y se dañen cuando las separemos. Las pondremos a una profundidad de 3 veces el tamaño de la semilla y las cubriremos para regar abundantemente a continuación.
A los 5 días, si la temperatura ha sido correcta, germinarán y saldrán los cotiledones. Es muy importante que a partir de este momento tratemos de mantener una temperatura estable y un nivel de humedad en tierra muy constante hasta que trasplantemos cada una de las matas a tierra. ¿Cada cuánto tiempo debes regar el semillero? Lo necesario para mantener la tierra húmeda, que no encharcada.
Cuándo y cómo trasplantar las tomateras
Las matas seguirán creciendo y llegará el momento en que el árbol de tomate tenga varias hojas verdaderas. Será en ese momento, cuando tenga al menos 4 hojas verdaderas, cuando se podrá hacer el trasplante a su lugar definitivo evitando el riesgo de heladas. El trasplante se puede hacer tanto al huerto como a la maceta.
En el caso de que la calidad del suelo no sea muy buena, recomendamos incorporar un puñado de humus de lombriz (removido con la tierra) al agujero en el que plantaremos nuestro tomate, de forma que la planta tenga un rápido y fácil acceso a nutrientes. Además, es muy recomendable echar un poco de agua al agujero para asegurarnos que se mantiene la zona húmeda. También haremos un riego abundante una vez hayamos plantado la mata para quitar las bolsas de aire.
El marco de plantación en el cultivo del tomate es de 60 cm. Es muy importante comprender que la distancia entre plantas no solo se basa en que sus raíces compitan por los mismos nutrientes, sino que es para mejorar la ventilación y prevenir una rápida expansión de hongos y plagas en caso de que apareciesen. En ocasiones queremos poner muchas plantas de tomate en poco espacio y caemos en este error. A veces menos es más.
Cómo poner los tutores
Existen diversas formas de entutorar las tomateras en función del material y espacio del que dispongamos. En este artículo te mostraremos 2:
- La primera forma es el tradicional triángulo. Se clavan un par de cañas enfrentadas y al lado de las tomateras, se cruzan por la parte superior y se atan con una cuerda. Después se pone otra vara atravesando todas las cruces de las cañas, de forma que le de estabilidad a la estructura. Por último, se disponen otras cañas en horizontal a una separación de unos 25-30cm. Solo nos quedaría ir atando el árbol de tomate a las varas según vayan desarrollándose.
- La otra forma, y que a mi más me gusta, es la siguiente: Se clavan unos soportes, en vertical, a cada lado del bancal para utilizarlos como apoyo de unas cañas que irán en horizontal. Estas cañas serán apoyos para las ramas o racimos de tomate, por lo que se las atará a ellas para que sirvan de guía. Se pondrán únicamente 2 alturas, por lo que cuando la planta vaya a sobrepasar la 2ª altura se las capará para que no crezcan más.
Cómo podar los tomates
La poda del tomate es un tema de debate ya que existen muchas creencias sobre cuándo se poda, la mejor época y cual es la mejor forma de hacerlo.
La primera y más importante pregunta es: ¿Hay que podar los chupones? La respuesta es clara y simple: NO.
Explicamos el por qué NO hay que cortar los chupones en este artículo.
Solo debemos podar las ramas que cumplan alguno de los siguientes motivos:
- Crecen hacia el suelo: estas ramas están expuestas a una mayor humedad por lo que es más fácil que sean afectadas por hongos. Además, impiden la buena circulación de aire en la base de las plantas, perjudicando la ventilación.
- Se ven afectadas por un hongo: mantener una rama afectada por un hongo es arriesgarse a que se propague. Lo mejor es cortarla y fumigar con un fungicida para prevenir que dañe más zonas.
- Hay una gran cantidad de plaga es esa rama: Además de comenzar a fumigar con un repelente o insecticida ecológico (como el jabón potásico), hay que prevenir que se expanda, y lo más fácil y rápido es quitar esa rama.
Cuidados del tomate
Además de la poda y el entutorado, hay que tener varias cosas en cuenta para que el cultivo de nuestros tomates sea un éxito.
El riego. Cómo y cuándo regar
Los tomates son muy exigentes respecto al riego y la humedad de la tierra. Es necesario que mantengamos la tierra húmeda continuamente, de forma que la planta no se deshidrate. ¿Cuándo, cuánto y cómo hay que regar? Es conveniente regar siempre a última hora del día o a primera de la mañana, teniendo en cuenta el tipo de tierra que tenemos y cuanto retiene la humedad.
Nosotros recomendamos controlar el nivel de humedad del suelo a media mañana y media tarde con el simple gesto de meter un dedo en la tierra. Si notamos humedad en ambas franjas horarias estamos realizando un riego adecuado, sino habría que añadir otra dosis o aumentar la cantidad de agua. Es más acertado aumentar la frecuencia de riego en menor cantidad que al revés, evitando que el terreno se encharque. Existen medidores automáticos del nivel de humedad que están conectados al riego automático y que ayudan muchísimo a que el riego sea óptimo e ideal.
Las plagas
El árbol de tomate es muy sensible a bastantes plagas, por lo que nuestra labor de prevención debe ser excelente. Las plagas más comunes del tomate son:
- Pulgón
- Araña Roja
- Mosca blanca
- Chinches
- Minador de hojas
- Polilla del tomate
- Trips
- Orugas
Hongos y Enfermedades
De la misma forma que las tomateras son sensibles a las plagas, también lo son a los hongos y enfermedades, lo que nos obliga a tener todas las variables muy controladas para evitar su propagación. Estos hongos y enfermedades son:
Hongos:
- Oidio
- Mildiu
- Pythium / Damping Off / Podredumbre de las raices
- Alternariosis / Alternaria solani
- Tizón
- Botrytis
- Antracnosis
Enfermedades:
- Podredumbre apical
- Peste negra del tomate
- Virus del mosaico del tomate
- Virus del rizado amarillo del tomate
- Virus de la mancha anular del tomate
Con qué cultivos asociar al tomate
Tener en cuenta la asociación de cultivos del tomate potencia los buenos resultados y evita disgustos en cuanto a plagas y hongos. Podemos distinguir asociaciones beneficiosas y perjudiciales:
Relación Favorable: Albahaca, ajo, cebolla, acelga, col, apio, perejil, espinaca, espárragos, guisante, judía, lechuga, maíz, puerro, rábano, zanahoria.
Relación perjudicial: hinojo, patata, pepino, remolacha.
Cómo Cultivar Tomates en el Huerto Paso a Paso
