Cuando cultivamos nuestros frutos pueden surgir diferentes «contratiempos» y problemas en el momento en que esos frutos se están desarrollando, y uno de esos problemas es la PODREDUMBRE APICAL.
La podredumbre apical es una mancha de color marrón-negro que se da en las paredes de los frutos. Los frutos que más la sufren son los tomates y los pimientos. La podredumbre apical recibe otros nombres como NECROSIS APICAL, PESETA DEL TOMATE o CULO DEL TOMATE.
POR QUÉ SE DA LA PODREDUMBRE APICAL
La podredumbre apical o necrosis apical se da por falta de CALCIO en el momento de la formación del fruto. Esto es debido a que el calcio es un elemento estructural de las paredes del fruto y sin él no se puede formar dichas paredes con resistencia y fortaleza.
El momento en que la planta, ya sea tomate o pimiento, requiere de ese calcio es en las fases de crecimiento del fruto, desde el momento de la floración hasta que el tomate o pimiento está formado.
CAUSAS DE LA PODREDUMBRE APICAL
Existen 2 supuestos en los que la planta en cuestión no puede absorber el calcio que requiere para que los frutos se desarrollen y evitar la podredumbre o necrosis apical, que son:
- El suelo o terreno tiene calcio pero la planta no consigue absorberlo y asimilarlo.
- La tierra empleada para que la planta crezca carece de calcio.
Se pueden dar estas 2 situaciones, y debemos hacer un estudio de cual puede ser la causa para continuar actuando de una forma o de otra.
En TU HUERTO PASO A PASO explicamos cómo afrontar los posibles 2 escenarios para que puedas disfrutar de tus cultivos sin problemas.
Comencemos con el supuesto de tener un suelo bien nutrido y que la planta no sea capaz de absorber el calcio (es el caso más habitual). Podemos distinguir 4 posibles causas:
- Exceso de agua: puede haber sido causado por un riego excesivo o por una racha de fuertes lluvias. Al haber tanta agua a la planta le resulta muy complicado poder asimilar el calcio de forma eficiente.
- Déficit de agua: el caso contrario. Cuando la planta tiene dificultades para obtener agua también se ve perjudicada la asimilación de diversos nutrientes, en este caso el calcio.
- Sistema radicular reducido: puede ser que la planta en cuestión tenga un sistema radicular pequeño que dificulte la absorción de calcio del terreno de alrededor, lo que de nuevo le dificulta la absorción. Suele ser muy común en aquellos cultivos con riego por goteo.
- Exceso de nitrógeno en el suelo: el exceso de este nutriente ha demostrado dificultar la asimilación de calcio y estar estrechamente relacionado con la podredumbre apical.
Ahora, supongamos que hemos hecho una buena intervención y que no reconocemos estar cometiendo ninguno de estos 4 errores citados, entonces estaríamos ante un caso de un suelo con escasez de calcio. Los suelos de tipo alcalino o neutro no suelen tener problemas de este tipo por lo que seguramente estemos ante un terreno de tipo ácido. Para averiguar si nuestro terreno es alcalino, neutro o ácido puedes realizar este test casero que comentamos en TU HUERTO PASO A PASO.
CÓMO COMBATIR LA PODREDUMBRE APICAL
Conociendo que la podredumbre apical es producida por falta de calcio, ya sea provocada por escasez de éste en el suelo o por la incapacidad de la planta para asimilarlo, podemos trazar distintas estrategias para combatir esta situación de necrosis apical.
En el caso en que sepamos de la calidad de nuestro suelo, deberíamos analizar cuáles de las anteriores causas mencionadas se están dando y solucionarlas, ya que mientras se mantengan dichas causas no se podrá arreglar. Deberíamos:
- Regularizar el riego
- Expandir el sistema radicular de nuestras plantas
- Cuidar la aplicación de abonos ricos en nitrógeno.
Si en cambio sabemos que nuestro suelo es ácido (puedes hacer este test casero para averiguarlo) habría que aplicar diferentes abonos ricos en calcio.
Algunos abonos caseros y orgánicos ricos en calcio que podemos aplicar en nuestros cultivos son los siguientes:
- Cáscaras de huevo: el calcio se desprendería de forma progresiva. Sería una forma de aportación lenta
- Té de cáscara de huevo: a diferencia de aplicando directamente las cáscaras en el suelo, ésta sería una forma de aportación rápida
- Fertilizante de leche: nos encontraríamos frente a otra forma de aportación rápida.